MUJER POLÍTICA

La mujer ha sido objeto de discriminación a través de la historia no sólo al ser relegada a las labores domestica sino también al ser excluida de las actividades públicas y la toma de decisiones importantes a nivel político.

“Sexo débil” ha sido el distintivo que ha recibido la mujer a lo largo de los tiempos por una sociedad machista que considera que la fuerza radica en la capacidad muscular más que en la intelectual, pretenden mostrar a la mujer como un ser poco capaz de tomar decisiones individuales e importantes y fomentan la construcción de prejuicios sociales que llevan a la deslegitimación de sus capacidades, parece que se han concentrado en organizar una campaña donde la premisa principal es el “no a las mujeres” en cuestiones políticas y de interés público y el “si” en asuntos domésticos y familiares que en realidad no son menos importantes.

El papel que ha desempeñado la mujer en las distintas instituciones sociales ha sido casi nulo a nivel político, económico y religioso. La discriminación es un factor que la ha marcado siempre a raíz de los prejuicios en su contra que han llevado que su decisiones y opiniones no sean valoradas, además de ser excluida de los centros de formación adecuados para capacitarla en el buen desempeño y manejo de las diferentes organizaciones sociales, sólo desde los años treintas alcanzo el derecho a ingresar a la universidad lo que sería un primer paso trascendental en el reconocimiento de las habilidades intelectuales de la mujer que más adelante la llevaría a conquistar el derecho a elegir y ser elegida en el campo político.

Debido a que la mujer ha sido sometida y limitada a la función familiar y doméstica estricta y absorbente no ha tenido tiempo ni oportunidad de desempeñarse libremente en las actividades y ha hecho que descuide su formación académica lo que se ha convertido en un problema de dos caras pues es obligada a tener que estar pendiente del cuidado y formación de los hijos función que tiene que dejar al querer desempeñar sus actividades sociales, lo que se convierte en un conflicto familiar, esto se da debido a que para desempeñar una de las funciones debe abandonar la otra. ¿Cómo hallar el equilibrio?

La liberación femenina ha sido un factor muy importante en el proceso que ha llevado la mujer para hacer valer sus derechos y hacerse sentir en el panorama mundial. En la actualidad se considera como derecho constitucional la participación hasta el 30 por ciento en el parlamento colombiano y en las identidades de carácter gubernamental, proceso que ha sido llevado a cavo lenta y arduamente por la cantidad de obstáculos que se presentan en una sociedad en la que todavía impera el machismo A pesar de estas dificultades, la liberación femenina ha venido dando frutos tales como:

- Participación de las mujeres en campañas presidenciales.

- Nombramiento como gobernadoras.

- Altos puestos en los ministerios, en las entidades bancarias, las fuerzas militares (Actualmente una mujer es la directora del DAS en Colombia).

- Ha sido creado el banco de la mujer que pretende impulsar las iniciativas y empresas femeninas.

- Hay además una institución llamada mujeres cabeza de familia.

Así se puede dar cuenta de como la mujer se ha abierto paso etapa tras etapa en el mundo masculino de la política y como su voz cada vez más es tenida en cuenta y respetada. En la actualidad dos mujeres ocupan las principales embajadas de Colombia en el exterior: Carolina Barco en la embajada de Estados Unidos en Washington y Noemí Sanín en la embajada de Inglaterra, en Londres.

Universalmente es reconocida la habilidad de las mujeres en el manejo de las relaciones públicas para la solución de conflictos, a sabiendas de que posee mayor habilidad y tacto para la comunicación interpersonal y la solución de conflictos por la vía no armada y los mecanismos del discurso y el dialogo como el caso de Maria Ema Mejía que hizo un gran trabajo para solucionar el conflicto del sicariato en las comunas de Medellín y que continuo con su carrera política posteriormente, es así como se puede dar cuenta de las grandes potencialidades que existen en la mujer colombiana que desempeña con mayor eficacia altos puestos en la administración pública.

Las mujeres se han encargado de ir reduciendo la brecha del dominio machista en nuestro país se involucran con los hombres en el manejo de entes gubernamentales y en todos los ámbitos sociales pero esto no quiere decir que ha sido aceptada ciento por ciento pues quedan algunos peldaños por avanzar, esto no quiere decir que se quite la etiqueta de sexo débil para pasársela a los hombres, es decir, no busca dejar de ser oprimida para pasar a ser opresora ni caer en feminismo para oponerlo a un machismo sino conseguir un equilibrio social desde el cual se actúe en igualdad de condiciones sin intenciones de doblegar al otro sino de entrelazar las iniciativas para un gobierno sano, justo e inteligente.